San Vicente y las Granadinas (SVG), una nación de islas volcánicas del Caribe Oriental, está tomando medidas proactivas para establecer un marco jurídico sólido para los proveedores de servicios de activos virtuales (VASP). Esta iniciativa está siendo encabezada por la introducción de una Ley VASP, diseñada para regular las actividades de los VASPs que operan dentro de la jurisdicción de SVG.
El 10 de mayo de 2022 se publicó un proyecto de ley en el que se esboza el marco normativo propuesto para el VASP. Aunque la fecha exacta de promulgación sigue sin determinarse, las autoridades prevén que se apruebe relativamente pronto. Una vez promulgada, la Ley VASP entrará en vigor, configurando el panorama normativo para los VASP en SVG. La actual ausencia de una ley formal sobre las VASP crea cierto grado de inseguridad jurídica para las VASP que operan en SVG. Sin embargo, los proveedores de servicios de valor añadido no están totalmente exentos de supervisión normativa. Siguen estando sujetas a las leyes generales contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo, así como a una legislación más amplia que regula las actividades financieras.
Ventajas clave:
- Flexibilidad operativa: A falta de una ley sobre los proveedores de servicios de valor añadido, estos gozan actualmente de cierta flexibilidad operativa. Esto les permite adaptar sus modelos y prácticas empresariales con mayor agilidad, atendiendo potencialmente a nichos de mercado u ofreciendo servicios innovadores que podrían estar sujetos a un escrutinio más estricto en un marco regulador formal.
- Reducción de los costes reglamentarios: Al no existir en la actualidad tasas específicas para la concesión de licencias o el cumplimiento de la normativa por parte de los proveedores de servicios de valor añadido, estos pueden beneficiarse de unos costes normativos iniciales más bajos en comparación con las jurisdicciones que cuentan con un marco normativo maduro en este ámbito.
- Ventajas fiscales: San Vicente y las Granadinas es conocido por su atractivo régimen fiscal, que ofrece ventajas potenciales a los proveedores de servicios de valor añadido. Estas pueden incluir:
- No hay impuesto de sociedades: SVG no grava con el impuesto de sociedades los beneficios generados por actividades fuera del país. Esto puede ser una ventaja significativa para los proveedores de servicios de valor añadido que operan a escala internacional.
- Sin impuesto sobre plusvalías: No existen impuestos sobre las plusvalías por la venta de activos, incluidos los virtuales.
- Sin retenciones fiscales: En general, SVG no aplica retenciones fiscales sobre los dividendos, intereses o cánones pagados a no residentes.
Póngase en contacto con nosotros para saber más sobre cómo convertirse en VASP en San Vicente y las Granadinas.