Rumanía ha experimentado una importante transformación desde la caída del comunismo en 1989, pasando de una economía de planificación centralizada a una dinámica economía de mercado. La adhesión del país a la Unión Europea en 2007 lo ha integrado aún más en los mercados mundiales y ha impulsado su crecimiento económico.
Las estructuras empresariales más populares en Rumanía son la Societate cu Răspundere Limitată (SRL) o Sociedad de Responsabilidad Limitada, y la Societate pe Acțiuni (SA), que ofrecen flexibilidad y protección jurídica a los accionistas. Las normas de gobierno corporativo de Rumanía se ajustan a la normativa de la Unión Europea, lo que garantiza un entorno empresarial estable y transparente. Como miembro de la Unión Europea y de la OTAN, Rumanía está bien integrada en las estructuras económicas y políticas regionales y mundiales.
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