Con un marco normativo sólido, condiciones económicas favorables y un entorno empresarial propicio, España ofrece una propuesta atractiva para los proveedores de servicios de valor añadido que deseen ampliar su alcance global.

El enfoque español de la regulación de las VASP establece un equilibrio entre el fomento de la innovación y la protección de los intereses de los consumidores. El Banco de España, banco central y regulador financiero del país, supervisa las actividades de las VASP, garantizando el cumplimiento de la normativa contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo. Este compromiso con la transparencia y la integridad financiera convierte a España en una jurisdicción de confianza para los proveedores de servicios de valor añadido.

Principales ventajas:

• Entorno normativo favorable: El marco regulatorio español para los VASP es claro, está bien definido y apoya la innovación, proporcionando un entorno predecible y estable para que las empresas operen.
• Sólida infraestructura financiera: España cuenta con un sector financiero bien establecido, con una amplia base de profesionales experimentados y una sólida infraestructura para apoyar las operaciones de VASP.
• Acceso al mercado de la UE: La pertenencia de España a la Unión Europea (UE) proporciona a los proveedores de servicios de valor añadido acceso a un vasto mercado de más de 450 millones de clientes potenciales.

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